Primeras claves del perfil electoral
Además de conocer las preferencias electorales, en Imasolu analizamos en profundidad el perfil del electorado peruano. ¿Cómo piensa? ¿Qué tipo de liderazgo espera? ¿Qué valores o sistemas políticos prefiere?
La desconfianza del electorado
La desconfianza hacia el sistema político emerge como un elemento clave al analizar el perfil del electorado. Apenas un 14% expresa confianza en el sistema, mientras que un 58% declara confiar muy poco y un 28% señala que no confía en absoluto. En total, el 86% de los peruanos manifiesta algún nivel de desconfianza, reflejando un escenario marcado por el escepticismo ciudadano y el desgaste institucional.
Al verlo en detalle, la desconfianza no es homogénea: se acentúa entre las mujeres. Solo un 12% dice confiar en el sistema, frente a un 16% en el caso de los hombres. Por grupos etarios, el de 25 a 39 años es el más desconfiado. Solo un 11% expresa confianza y, a la vez, el mayor porcentaje de desconfianza total (34%). En contraste los jóvenes de 18 a 24 años, aunque predominantemente escépticos, tienen una mayor tendencia a decir que confían “muy poco”. Esto sugiere una actitud crítica pero aún no completamente cerrada, con margen para reconstruir la relación con las instituciones o la política.

Regímenes de gobierno
Las preferencias del electorado respecto al tipo de régimen de gobierno reflejan una adhesión mayoritaria a la democracia, aunque no exenta de tensiones. El 60% de los encuestados prefiere un régimen democrático, pero un significativo 23% se inclina por una dictadura y un 17% no sabe o no opina. Este dato revela que, aunque la democracia sigue siendo el modelo con mayor respaldo, existe un segmento considerable de la población abierto a alternativas autoritarias, lo que debe interpretarse como una señal de alerta en un contexto de crisis institucional prolongada.
Las diferencias por grupo demográfico profundizan esta división. Entre las mujeres, el 61% se manifiesta a favor de la democracia y un 21% por una dictadura; entre los hombres, el respaldo democrático es apenas menor (59%), pero la inclinación autoritaria sube al 25%. Por territorio, el contraste es más marcado: el apoyo a la democracia es alto en zonas urbanas (69%), mientras que en el ámbito rural cae al 51%, con un preocupante 31% que expresa preferencia por un régimen dictatorial.
Por edad, los jóvenes entre 18 y 24 años muestran el mayor respaldo a la democracia (68%), lo que puede interpretarse como una oportunidad para fortalecer valores democráticos desde las nuevas generaciones. En cambio, entre los mayores de 40 años, el apoyo cae al 50%, con una simpatía creciente hacia opciones autoritarias, lo que sugiere un desencanto acumulado con la oferta política tradicional y un mayor peso de experiencias pasadas.

Este panorama evidencia que la democracia, aunque mayoritaria, no es un valor consolidado de forma transversal en todos los sectores. La persistencia de una minoría con afinidad por modelos autoritarios pone de relieve los desafíos que enfrenta el país para renovar el pacto democrático en un entorno de desconfianza generalizada. muestran mayor apertura hacia ideas de izquierda, mientras que el segmento de 25 a 39 años se identifica más con posiciones de centro y derecha moderada.
Estas cifras muestran una ciudadanía mayoritariamente moderada, pero también desconectada de las etiquetas políticas tradicionales: un 23% no se identifica con ninguna corriente. Y aunque aquí presentamos una muestra del análisis, tenemos información más completa y detallada sobre cómo piensa el electorado peruano en distintas regiones, edades y contextos socioeconómicos.
Preferencias políticas
En cuanto a las preferencias ideológicas, el centro político lidera con un 36%, seguido de la derecha moderada (23%) y la izquierda moderada (10%). Los extremos ideológicos (derecha e izquierda radical) apenas superan el 8% en conjunto. Es interesante notar que los jóvenes (18-24 años) muestran mayor apertura hacia ideas de izquierda, mientras que el segmento de 25 a 39 años se identifica más con posiciones de centro y derecha moderada.
Estas cifras muestran una ciudadanía mayoritariamente moderada, pero también desconectada de las etiquetas políticas tradicionales: un 23% no se identifica con ninguna corriente. Y aunque aquí presentamos una muestra del análisis, tenemos información más completa y detallada sobre cómo piensa el electorado peruano en distintas regiones, edades y contextos socioeconómicos.

Aunque el centro político aparece como la opción dominante, su aparente fortaleza podría deberse más a una falta de alternativas claras que a una adhesión ideológica firme. Es posible que muchos votantes usen la etiqueta “centro” como una forma de expresar distancia o rechazo frente a los extremos, más que por convicción programática.
Ficha técnica: Encuesta Nacional Urbano Rural realizada por Imasolu SAC. Número de registro: 000482-REE / JNE. Sistema de muestreo: Se aplicó una muestra probabilística trietápica. En la primera etapa se seleccionaron aleatoriamente localidades estratificadas según región geográfica y ámbito (urbano/rural). Al iniciar la segunda etapa, se eligieron zonas dentro de las localidades con inicio aleatorio de manzanas. Finalmente, en la tercera etapa, se realizó un muestreo sistemático de viviendas en cada manzana seleccionada. Finalmente, dentro de la vivienda se seleccionó a la persona a encuestar siguiendo cuotas de sexo y edad. Las encuestas fueron realizadas en hogares de manera presencial utilizando dispositivos móviles. Muestra: 1206 encuestas. Lugares donde se aplicó la encuesta: 24 departamentos y la Provincia Constitucional del Callao, en zonas urbanas y rurales. Fecha de aplicación: 26 al 28 de mayo de 2025. Margen de error: +/-2.8%. Nivel de confianza: 95%. Universo: población mayor de 18 años urbana y rural.
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