El gobierno de Pedro Castillo enfrenta una de sus peores crisis hasta la fecha, marcada por la renuncia de Mirta Vázquez y Avelino Guillén, así como la controversia en torno a la permanencia del jefe de la Policía Nacional, Javier Gallardo. Según el analista político Enzo Elguera, esta situación es el resultado de una serie de decisiones improvisadas por parte del presidente, quien, en su opinión, no ha demostrado el liderazgo ni el profesionalismo necesario para enfrentar los desafíos que enfrenta el país.

Elguera subraya que la incapacidad de Castillo para manejar las crisis internas y su falta de estrategia han debilitado gravemente su gobierno. La ausencia de un equipo asesor competente y la falta de claridad en su discurso han llevado a un estado de inestabilidad que no solo afecta al Ejecutivo, sino que también genera un clima de incertidumbre a nivel nacional.

Por su parte, Luis Benavente, director de Vox Populi, coincide en que Castillo enfrenta problemas persistentes que no ha sabido solucionar, lo que se refleja en su alta desaprobación. Ambos expertos concluyen que para evitar una mayor crisis, el presidente debe recuperar el apoyo de sus aliados y asumir un enfoque más estratégico y responsable en la conformación de su gabinete ministerial.