En una reciente conversación, el especialista en marketing político y CEO de Imasolu Enzo Elguera abordó la influencia de la imagen del presidente Pedro Castillo en la gobernabilidad del Perú. Según Elguera, la percepción pública de Castillo, marcada por la desconfianza y el escepticismo, tiene serias implicaciones para su mandato. La encuesta revela que aproximadamente el 50% de los encuestados cree que el presidente está involucrado en casos de corrupción, lo que subraya la crisis de confianza en su liderazgo.

A pesar de que Castillo llegó al poder con un apoyo electoral significativo, su capacidad para gobernar se ve amenazada por la falta de credibilidad. Elguera sugiere que el presidente necesita adoptar una estrategia comunicacional más efectiva, que no solo admita sus errores, sino que también presente un plan claro para mejorar la situación del país. La estrategia actual de victimización puede haber funcionado inicialmente, pero su eficacia se ha desvanecido con el tiempo.

La falta de un mensaje sólido y coherente podría llevar al presidente a la deriva, generando desconfianza no solo entre la población, sino también en los inversionistas. Sin un rumbo claro, el gobierno de Castillo podría alimentar las críticas de la oposición y, en última instancia, amenazar su estabilidad política.

Elguera concluye que, si Castillo y su equipo no logran recalibrar su enfoque, el país podría enfrentar un período de incertidumbre política que no favorece a nadie.