En una reciente entrevista para Canal N, el especialista en temas electorales Enzo Elguera expuso las irregularidades y vacíos legales en el financiamiento de los partidos políticos en Perú. Aunque el caso de Perú Libre ha llamado la atención por sus cuestionables gastos en capacitación, no es el único partido bajo la lupa. Según Elguera, el problema radica en una normativa que permite el uso discrecional del dinero público sin una fiscalización efectiva.

Los partidos pueden destinar hasta el 50% de su financiamiento directo a capacitaciones, pero sin parámetros claros sobre quiénes deben recibirlas o qué calidad deben tener. Esto ha llevado a que las cúpulas de poder se beneficien del dinero del Estado, dejando de lado a los militantes de base. Además, algunas agrupaciones políticas han utilizado estos fondos para pagar viajes y asesorías legales, una práctica que genera serias dudas sobre la transparencia del sistema.

Con las elecciones del 2026 en el horizonte y más de 40 partidos registrados, la falta de una verdadera reforma política pone en riesgo la democracia. Si no se imponen sanciones ejemplares y reglas claras, el financiamiento de los partidos seguirá siendo un mecanismo para perpetuar el poder de unos pocos en lugar de fortalecer la representación ciudadana.