Durante los periodos electorales, la desinformación y las noticias falsas proliferan en las redes sociales, pero el impacto es mayor cuando son los propios actores políticos quienes promueven estos contenidos. Especialistas como Enzo Elguera, CEO de Imasolu y analista político, alertan sobre los riesgos que esta práctica implica para la democracia y la confianza en las instituciones.

Elguera señala que la difusión de información falsa por parte de políticos podría acarrear responsabilidades legales, especialmente si afecta la reputación o integridad de personas o instituciones. Elguera subraya que este tipo de prácticas genera confusión y temor, contribuyendo a la fragmentación social y la polarización en elecciones. Asimismo, el además abogado recalca que un liderazgo sólido debe evitar la crítica destructiva y centrarse en propuestas constructivas que generen valor agregado.

Ante este panorama, se resalta la importancia de la verificación de fuentes y el análisis crítico por parte de los ciudadanos. Examinar los mensajes con escepticismo y contrastar información con medios confiables puede ser clave para combatir la desinformación y salvaguardar la integridad de los procesos democráticos.