En un contexto electoral marcado por la pandemia, Perú enfrenta una de las elecciones presidenciales más complejas de su historia. Con 18 candidatos disputando la presidencia, la diversidad de opciones refleja una crisis de representación política. Esta situación es inédita en el país y plantea interrogantes sobre la institucionalidad y la proliferación de partidos políticos.

Enzo Elguera, especialista en derecho electoral, destaca que el debilitamiento de las organizaciones políticas ha permitido la creación de múltiples partidos, lo que ha fragmentado la oferta electoral. “Muchos de estos partidos podrían perder su inscripción si no superan la valla electoral, lo que podría llevar a una reconfiguración del panorama político peruano”, explica Elguera.

El proceso electoral se desarrolla en un contexto de pandemia, lo que ha añadido complejidad a la organización de los comicios. A pesar de los esfuerzos por implementar protocolos de bioseguridad, la baja asistencia de miembros de mesa ha generado retrasos significativos en la instalación de mesas de votación, afectando el desarrollo normal de la jornada electoral.

Además, las encuestas muestran una gran incertidumbre sobre el resultado, con ningún candidato superando el 12% de los votos válidos. Esta situación refleja la falta de un liderazgo fuerte y definido, lo que hace que la elección esté abierta para cualquiera de los contendientes.

Finalmente, Elguera advierte sobre la importancia de emitir un voto responsable y reflexiona sobre la necesidad de fortalecer la conciencia cívica en el país. “El voto es la llave que entregamos para la administración de nuestros recursos, y debemos estar informados sobre a quién se la estamos dando”, concluye.